Algunas sugerencias para probar / experimentar (hay “una buena respuesta”):
- Comience con el inglés o tocando el violín en lugar de matemáticas y haga sus matemáticas más tarde / al final del día
- Toma (más) descansos cuando estás haciendo matemáticas e intenta relajarte realmente en esos descansos, para que tu mente pueda “recargar” entre ellos y no esté agotada
- Una vez que haya terminado las matemáticas, salga a caminar, para que la actividad en su cerebro “disminuya la velocidad”. Esto creará “espacio en tu cabeza” para hacer otras cosas después de la caminata.
- Después de que hayas terminado las matemáticas, acuéstate durante 15–25 minutos. Usted puede simplemente acostarse o tomar una siesta de poder con los ojos cerrados y un breve momento para dormir.
- Cuando quieras hacer algo más que matemáticas, simplemente comienza. No te exijas que puedas concentrarte / concentrarte desde el principio. Cuando comiences a jugar un poco con el violín, el inglés, la resolución de problemas o cualquier otra actividad, tu atención se centrará automáticamente en la actividad cuando no la fueres.
- Recuerda disfrutar de lo que haces y divertirte de vez en cuando. Incluso cuando estás haciendo matemáticas, puedes / deberías crear algunos momentos en los que puedas reírte de las cosas que estás estudiando o de lo que ves en tu entorno o sobre ti mismo. La risa proporciona oxígeno al cerebro y relajación a tu mente. Puede sonar contradictorio, pero reírse de vez en cuando ayuda a concentrarse y recibir lo que está estudiando más profundamente.