En palabras de Rumi “El arte de saber es saber qué ignorar”. ¿Cómo saber qué ignorar en la vida para ser la mejor versión de nosotros mismos?

Por lo general, sigo estos trucos para entender “qué ignorar cuando”:

Tomar decisiones: en primer lugar, me mantengo firme en mi decisión después de hacer el análisis de los pros y los contras (siendo ciento por ciento honesto conmigo mismo). Luego ignore todos los consejos y la negatividad que se convierten en una molestia para poner la decisión en acción.

Durante los argumentos: Me adapto al conocimiento de que ganar un argumento no nos hace victoriosos. Si un argumento está tomando una forma sucia, elijo ignorar el ego, permanecer centrado y terminar con un silencio . A cambio, me salva de los sentimientos hirientes que son producto de cualquier argumento acalorado.

En el trabajo: trabajo con todo mi potencial, doy lo mejor de mí, soy honesto en todo y digo que no cuando se necesita; Ignoro qué impresión me dará o cuál será el efecto posterior. Ser intrépido no es una opción, ¡es un deber!

En cualquier relación: amo, me importa, doy, oro, invierto mi tiempo; Todo según mi voluntad y según mis prioridades. Ignoro las expectativas y las condiciones. Si todavía estoy herido, me recuerdo ignorar todo lo que minimice mi felicidad.

Conocimiento es sabiduría” y “La ignorancia es una bendición” no se dice solo para ser dicho.

Mantente feliz, mantente emocionado e ignora el resto!

¡Aclamaciones!

Siempre ignora las siguientes cosas en la vida:

  1. Negatividad
  2. La gente que trata de derribarte. Recuerda, nadie jamás pateó a un perro muerto.
  3. Algo que te hace sentir inferior.
  4. Algo que dificulta tu crecimiento.
  5. Algo que rompe tu confianza.
  6. Ignora tu fracaso, pero nunca las razones.
  7. Ignora el resultado, concéntrate en los esfuerzos.
  8. Ignora las convenciones, aprende a experimentar.
  9. Ignora a los comaprisons, hazte mejor.
  10. Ignora al diablo, ten fe en Dios.

La ignorancia es una dicha.

¡¡¡Espero que esto ayude!!!

Tenemos instintos. Sentimos que algo está bien cuando parece mal. Hacemos las cosas bien, pero terminamos en el lado equivocado. Nuestro juicio parcial siempre influye en las decisiones que tomamos. Nunca podríamos evaluar con precisión las consecuencias de nuestras propias decisiones. Nos sentimos de manera diferente en las mismas situaciones en diferentes momentos.

Estos y muchos otros factores hacen que sea extremadamente difícil elegir qué ignorar. Pero, como dijo Rumi y probablemente muchos otros antes que él, que el arte de saber es saber qué ignorar. La mayoría de las personas necesitan aprender el conocimiento primero y mucho menos dominarlo. Una vez que sepa lo que quiere saber y lo sepa tal como es y no cómo quiere saberlo. Hay maneras de hacer que tus instintos trabajen para ti. La búsqueda de conocimiento en múltiples áreas, más temas de los que realmente puede manejar, lo obligará a elegir entre los temas menos deseados, y eventualmente los sacará de su mente.

Una vez que las cosas comienzan a filtrarse sin esfuerzo y puede verse progresando en el camino de desarrollo deseado, puede y puede llegar a saber que sabe qué debe ignorar. 🙂