Hay algunas otras respuestas que citan la evidencia recopilada por el PEW Research Center (El futuro de las religiones del mundo: Proyecciones de crecimiento de la población, 2010-2050). Eso parece indicar que habrá cerca del par entre cristianos y musulmanes para 2050, con una tasa de crecimiento más alta entre los musulmanes. Lo que me sorprende es cuántas respuestas tienen que ver con la ideología de la religión. Históricamente, aparte de los períodos coloniales de adherencia forzada, las tasas de crecimiento de las religiones se corresponden con las tasas de natalidad de los adherentes de esas religiones. Las proyecciones de PEW se basan en las tasas de natalidad actuales multiplicadas por el porcentaje de jóvenes en esos países. Los países cristianos, excepto en África, también tienden a desarrollarse, lo que tiende a contribuir a una tasa de natalidad más baja. Japón también está desarrollado, y no es cristiano, pero comparte esa tasa de natalidad. En los países en desarrollo donde vive la mayoría de los musulmanes, el porcentaje de jóvenes que se espera que tengan hijos para el año 2050 es mucho mayor. El crecimiento de la población en disminución no tiene nada que ver con una ideología particular.
Lo que no sabemos, sin embargo, es si un país dominado por musulmanes desarrollados tendrá una tasa de natalidad reducida. Por lo general, la tasa de natalidad disminuye en los países desarrollados debido a una educación superior sobre el sexo, el embarazo y los métodos preventivos. Además, en un país desarrollado, el costo de la vida y el cuidado de los niños suele ser demasiado alto para que la mayoría pueda pagar más de uno o dos niños. No hay razón para creer que un país de mayoría musulmana como Indonesia no disminuirá también su tasa de natalidad una vez que se desarrollen y se eduquen al mismo nivel que los países desarrollados actuales. El alto porcentaje de niños en la actualidad podría llevar al equivalente de una generación de “baby boom” que no volveremos a ver durante el resto del siglo. Si ese es el caso, entonces las poblaciones cristianas y musulmanas se nivelarán aproximadamente en 2050, y podrían permanecer así durante siglos o milenios, a menos que se produzcan desastres inesperados y selectivos que afecten a una población u otra. En una sociedad global relativamente pacífica, el desarrollo y la educación son los principales contribuyentes a los cambios de la población, no la ideología religiosa.