Como profesor de idiomas con experiencia (más de 40 años enseñando inglés, francés y chino como idiomas extranjeros) y políglota entusiasta (crecí hablando español. Francés e inglés [en ese orden], y aprendí ruso y chino a mí mismo), he descubierto que Si se elige correctamente, los libros pueden ser muy útiles. La parte superior de mi cabeza:
(A) Los diccionarios para aprendices (escritos en una forma simplificada del idioma de destino) pueden proporcionar: # 1 # oraciones excelentes tomadas de un corpus equilibrado de uso de hablantes nativos; # 2 # notas culturales; # 3 # comparación entre dialectos; # 4 # códigos gramaticales para ayudarte a elegir la entrada correcta
Ejemplo (suponiendo que las aplicaciones de Android funcionen en su versión de Kindle): German Learner’s Dictionary – Aplicaciones de Android en Google Play
(B) Los diccionarios de frecuencia pueden ayudarlo a priorizar el aprendizaje: las palabras más comunes deben aprenderse primero. Ejemplos:
- ¿Cómo pudo Ashish Kedia aprender tanto?
- ¿Puedo aprender a surfear en unos días?
- Cómo aprender sobre el diseño de circuitos electrónicos (para cualquier proyecto que me gustaría hacer) desde cero
- ¿Cuáles son las mejores nuevas habilidades SEO para aprender en 2017?
- Como programador (Java), ¿cuáles son las cosas que hay que aprender como práctica diaria?
Amazon.com: A Frequency Dictionary of French: Vocabulario básico para aprendices (Routledge Frequency Dictionaries) (9780415775311): Deryle Lonsdale, Yvon Le Bras: Books
Amazon.com: Un diccionario de frecuencias del español: vocabulario básico para aprendices (Diccionarios de frecuencia de Routledge) (Edición en inglés y español) (9780415334297): Mark Davies: Libros
(C) Los lectores calificados pueden proporcionar material interesante a la vez que aumentan gradualmente el nivel de dificultad. La lectura extensa es la mejor forma de internalizar (no solo aprender y regurgitar en los exámenes) la gramática y la colocación.
(D) Libros de lenguaje objetivo (especialmente cuentos) escritos para niños que tienen entre 9 y 10 años de edad . La no ficción infantil bien escrita (pero no los libros de texto escolares aburridos) también puede ayudar.
Antes de que existiera Internet, utilicé todos estos métodos para aprender ruso y chino, y continuaré usándolos para otros idiomas.