¿De qué manera evolucionará el cerebro humano en los próximos siglos en respuesta al crecimiento exponencial de la tecnología?

El cerebro humano no tiene que cambiar. Ya es como tiene que ser. La tecnología nos sigue y sirve a nuestras necesidades. Está hecho para adaptarse a nuestra función, y no al contrario.
Si los científicos logran desarrollar memorias de computadora o velocidades de procesamiento más altas, pantallas mejores, flexibles o transparentes, proyecciones holográficas, baterías de mayor duración, cura para varias enfermedades, etc., daremos la bienvenida a todos con alegría. Ya tenemos los ojos para verlos y las manos para usarlos.

No necesitamos evolucionar biológicamente, estamos evolucionando a través de la ciencia y la tecnología. El cerebro humano ya tiene un poder y habilidades infinitas para entender y usar todo lo que se le da. Las máquinas de cualquier tipo se fabrican sabiamente para adaptarse a nuestra estructura y función, y cuando una innovación no es práctica, por lo general no dura.
Con respecto al conocimiento que se requerirá para el científico del futuro, esto no será difícil de conquistar, ya que la cantidad de conocimiento enseñado en cada campo puede no cambiar, sino la naturaleza del mismo (y solo la parte que cambios). A veces, además, es menos a través del tiempo. Por ejemplo, a principios del siglo pasado, todos los médicos tenían que saber muchas cosas sobre la tuberculosis, tal vez un pequeño libro sobre ella. Hoy en día, es una enfermedad mucho más rara y tiene cura, solo un capítulo es suficiente.