Cómo animarme a hacer y aprender cosas que no me apasionan.

Sonará como un cliché, pero

Simplemente hazlo

Cualquier otro razonamiento fallará. E incluso si logras convencerte de que tienes que hacer X debido a Y, será un motivador externo, que no te dará pasión.

Recuerdo que yo era como tú y un 99% de la población. Fui a trabajar solo por dinero, leí libros solo para obtener mejores calificaciones, fui al gimnasio solo para perder peso, evité resolver cualquier problema, solo los puse para el siguiente día, mes, año.

Hasta que encontré a una persona que no era como yo. Hizo cosas difíciles, nunca evitó la confrontación, siempre expresó su opinión cuando a nadie le gustó eso, resolvió sus problemas lo antes posible. Pero lo más importante es que nunca demostró que eso no le gusta. Al principio me sorprendió, “¿Cómo puede alguien ser así?”. ¿Cómo puede ella hacer estas cosas desagradables con tanta sangre fría? Cuando le hice esta pregunta, ella dijo:

“Porque tengo que”

¿Y qué? Tengo que hacerlo también, pero eso no me hace feliz. Debería haber algo más, lo que le da motivación. Y solo después de muchos años de meditación en la cueva encontré la respuesta: solo bromeaba. No, encontré la respuesta en libros de superación personal como Powerful Lessons in Personal Change: Amazon.co.uk: Stephen R. Covey: 9780743269513: Books. Pude ver todos los rasgos de personalidad, los hábitos, los valores de los que habla el autor SOBRE ELLA. Así que empecé a seguir las reglas con la esperanza de que me ayude.

Lo primero: escribí mis valores o los principios por los cuales viviré.

  1. Siempre hago lo que yo (yo) quiero hacer.
  2. Siempre pongo el máximo esfuerzo en todo lo que hago.
  3. Nunca dejes que nadie me falte el respeto.

Eran unas 10 reglas. La regla más importante para nosotros es NR. 2 “Pon siempre el máximo esfuerzo en todo lo que hago”.

Así que empecé a seguir estas reglas día tras día. Fue difícil, algunos días rompería una regla, luego sentiría pena por mí mismo, pero luego volvería a empezar. Pude ver cómo esto cambia mi vida, o mejor cómo cambia mi opinión, mi perspectiva sobre cosas como “aprender”, “trabajar”. Ahora, no aprendo por las calificaciones, ni por la fama o el prestigio y me preocupo por mi trabajo, no porque quiero impresionar al gerente, sino porque

“Soy la persona que siempre pone el máximo esfuerzo en todo lo que hace”.

Este pensamiento se convirtió en parte de mí, es algo que me hace quien soy. Y la única razón por la que esto sucedió porque simulé ser alguien que tiene estos valores al seguirlos. Significa HACERLO.

Dándote razones para hacer y aprender esas cosas. Cuanto más realista sea la razón, más fuerte se vuelve tu voluntad.