Esto puede parecer obvio, pero muchas personas pasan por alto el acto básico de saborear la comida. A continuación le indicamos cómo hacerlo: disminuya la velocidad y preste atención cuando pruebe la comida, especialmente el primer bocado de algo. No olvide respirar (lentamente, no aspire su comida), porque el aroma es importante aquí. Prueba la comida con el vino que se ha emparejado. Prueba diferentes combinaciones de los ingredientes frente a ti. También asegúrese de que en algún momento esté creando “el bocado perfecto”, que debería incluir un poco de cada parte de un plato determinado. Si hay una salsa esparcida alrededor de su mini torre de ingredientes, el chef la colocó allí por una razón.
Otros factores que pueden pasarse por alto al apreciar una cena de primera categoría son el ambiente y el servicio en general. Permítase sentirse relajado, disfrute el diseño del lugar, permita que la gente le recomiende cosas (lo que lo bombeará). Por último, no te llenes a ti mismo. A veces está bien dejar que la comida sea un placer puro, y no solo una necesidad.