En mi empresa, soy generalista. En lugar de especializarme en un área de negocios determinada, me especializo en resolver problemas analíticos difíciles. Debido a mi nicho dentro de mi empresa, tengo que aprender acerca de un área de negocios completamente nueva aproximadamente una vez al año. A lo sumo, tengo un fin de semana largo para hacerlo. Creo que lo que separa a una persona promedio de una persona inteligente es la cantidad de información que pueden procesar de manera coherente en un período de tiempo determinado. Esta observación es especialmente válida cuando el problema en cuestión es amorfo, y realmente no sabes lo que necesitas saber para resolverlo.
Si bien no siempre es así, una persona inteligente con resistencia puede aprender especialmente rápido. Durante mis más de 20 años en mi empresa, he trabajado más de 24 horas seguidas, unas 60 veces. De esas veces, he trabajado más de 40 de las 48 horas, quizás 20 veces. Si bien esto afecta al cuerpo, siempre me sorprende lo lejos que puedo hacer avanzar un problema en estos días de esfuerzo explosivo.