Si no considera la economía, muchos compuestos podrían usarse como sustituto del petróleo. Por ejemplo, mis colegas y yo una vez convertimos linalool y germaniol (que se encuentran en las flores) y el pineno (que se encuentra en los pinos) en misiles, aviones y combustible diesel para la marina estadounidense. Los combustibles funcionan bien para su propósito previsto, pero no serán adoptados para un uso masivo. El costo de los terpenos (linalool, pineno y germaniol en este caso) y el proceso químico de conversión (principalmente el catalizador, que se basó en el rutenio) hacen que el proceso no sea económicamente favorable.
En este momento es difícil concebir productos químicos específicos que reemplacen completamente el aceite. Los análisis técnico-económicos muestran que la mayoría de los procesos propuestos no son competitivos con el petróleo. Sin embargo, hay algunas esperanzas de reemplazar el petróleo en sectores específicos; por ejemplo, las empresas que involucran la síntesis de productos químicos especializados pueden encontrar reemplazos de aceite para los bloques de construcción químicos a partir de residuos biológicos o algas. La conversión eficiente de gas natural o celulosa en alquenos y pequeños aromáticos también abrirá caminos para los sustitutos del petróleo, pero este es un desafío tecnológico continuo. La conversión económica de energía solar a química del gas natural en gas de síntesis también ayudaría a reemplazar el petróleo en algunos casos (pero aquí todavía estamos usando básicamente los mismos productos químicos, aunque derivados a través de un proceso diferente).