Los objetos sólidos grandes como las canicas no actúan como un líquido. Volverían juntos y actuarían básicamente como un sólido. Hay demasiada fricción entre ellos, y mucho trabajo involucrado en desplazarlos, para que puedan salir fácilmente del camino. Para demostrarlo a ti mismo, considera caminar por un charco lleno de arena (o un desierto, que funcionaría de manera similar). Tus pies pueden hundirse ligeramente en la arena, pero eso es todo. Las canicas, siendo mucho más grandes y con más fricción que las partículas de arena, se moverían incluso menos. Podrías cruzarlo con bastante facilidad (aunque sería un poco irregular), y si te subes a él, sería muy parecido a saltar sobre una pila de rocas, o un trozo de vidrio sólido. Saltando en él desde 10 pies probablemente te rompa las dos piernas y te paralice. Esa cantidad de fuerza probablemente empujaría algunas canicas a un lado, pero no muchas.
La pregunta más interesante es qué pasaría si estuvieras enterrado en dichas canicas. Tendrían que ser vertidos sobre usted, por las razones descritas anteriormente. Mi conjetura es que habría suficientes espacios entre las canicas para poder respirar sin muchos problemas (no son lo suficientemente pequeños como para obstruir la nariz o la boca). El problema es que cuantas más canicas se vierten sobre ti, más peso. Eventualmente, el peso de tus pulmones dificultaría la respiración y te sofocarías. A profundidades más profundas, sus órganos podrían ser aplastados por el peso, o el aire exhalado podría acumularse en los espacios aéreos y sofocarlo, pero apostaría a que el peso en sus pulmones sería fatal primero.