El pronóstico ha sido parte de la cultura humana durante miles de años. Hace años, las personas notaron tendencias matemáticas en la forma en que se movían las estrellas y la luna y la relación que tenían con los patrones climáticos. Al estudiar las relaciones matemáticas, las personas pudieron desarrollar calendarios y, con estrategias similares, desarrollaron relojes y, con esta información, pudieron predecir el clima que conduce a enormes niveles de crecimiento económico dentro de la sociedad.
Si bien el pronóstico siempre ha tenido malos pronosticadores, también ha habido algunos muy buenos pronosticadores. Vivimos en un mundo donde no conocemos el futuro. Sin embargo, la evidencia de lo que sucedió en el pasado nos sirve para predecir lo que sucederá en el futuro. Si no intentamos hacer estas predicciones de manera regular, entonces hay mucho que perder.
Si bien todos hacemos predicciones de manera regular, el futurista apunta a mirar más hacia el futuro que la mayoría de las personas. Con estas predicciones, las personas pueden ser más conscientes de las implicaciones a largo plazo de sus acciones y no distraerse con la naturaleza reactiva a corto plazo que solemos tener. Cuando vemos las implicaciones a largo plazo de nuestras acciones, a menudo nos damos cuenta de que los beneficios a corto plazo no son tan buenos y que debemos centrarnos en los beneficios a largo plazo e ignorar el corto plazo.
Un ejemplo clásico es el tema del calentamiento global y la reducción de carbono. Un gran porcentaje de la gente estará de acuerdo en que para reducir significativamente los costos asociados con el calentamiento global, necesitamos reducir el crecimiento económico en muchos sectores de nuestra sociedad a nivel internacional. Las partes afectadas que están siendo presionadas para sacrificar sus medios de subsistencia tienen dificultades para aceptar que no deberían. Son los futuristas (quienes prefieren ser llamados científicos) quienes afirman que millones de personas sufrirán si no nos apresuramos y frenamos la liberación de carbono en la atmósfera. Este es un gran reclamo y la pérdida potencial en el crecimiento económico podría ser de billones de dólares si los futuristas están equivocados, pero si los futuristas tienen razón, las pérdidas podrían ser mucho peores. Necesitamos que estos futuristas intenten averiguar cuáles son los riesgos y las oportunidades para el futuro si nosotros, como sociedad, queremos tomar las mejores decisiones hoy para trabajar hacia un buen futuro.
- ¿Cuál es el futuro de Enterprise Service Bus (ESB)?
- ¿Existe un límite natural para la población humana en la Tierra?
- ¿Cómo reaccionará la economía global ante la próxima autonomía de la fuerza laboral global, específicamente cómo reaccionará ante tanta gente sin empleo sin culpa propia?
- ¿Cuál será el escenario de la India en 2114?
- ¿Cuáles son las 5 o 7 preguntas principales que un CEO de nueva creación debe hacerle a un inversionista ángel para determinar si ellos, usted y su proyecto son una posible opción?
Incluso los reyes y reinas hace miles de años tenían consultores que tenían como objetivo predecir el futuro para aconsejar mejor a estas personas para que lo planifiquen. Es posible que hayan tenido títulos diferentes en ese entonces, pero jugaron un papel similar al de los futuristas de hoy que consultan a los grandes tomadores de decisiones para planificar el futuro.