¿Cuáles son ejemplos de eficiencia excesiva?

Debe haber una razón por la cual esta pregunta no ha sido respondida. El lenguaje elimina cualquier exceso de eficiencia. Sólo los más aptos sobreviven.

Desde el punto de vista del idioma inglés, un ejemplo de exceso de eficiencia podría ser doblemente negativo usado en varios idiomas. Por ejemplo, en polaco es perfectamente correcto decir ‘no hay nadie aquí’. Sin embargo, cambiar “no” por “es” produciría un significado completamente diferente.

Desde el punto de vista de la lengua polaca, el uso de los pronombres personales en inglés es demasiado eficiente. En polaco, no dirías ‘Lo sé’. Decir ‘saber’ sería suficiente, porque los verbos tienen terminaciones que apuntan a los pronombres. Sin embargo, no puede omitir los pronombres en inglés si desea construir una oración correcta y significativa.

Se podría decir lo mismo de Bahasa Indonesia, donde los verbos nunca cambian, ni siquiera para indicar el tiempo pasado. Desde su perspectiva, los tiempos en inglés son ridículamente complejos e innecesarios.

Las lavadoras de hidromasaje en la década de 1970 son un gran ejemplo de eficiencia excesiva. Sus lavadoras eran demasiado fiables, fáciles de reparar y duraderas. Literalmente, no eran lo suficientemente mal como para que la gente comprara más de uno. Duraron demasiado tiempo, y casi fueron expulsados ​​del negocio en virtud de su propio producto. Estuvieron sentados demasiado tiempo dentro de un mercado, y no hubo más acciones que entregar. No había mucho enojo para hacer negocios porque ellos hicieron algo que era demasiado bueno e irrompible, cuando se dieron cuenta de esto, avanzaron con máquinas más baratas y de mala calidad para mantener la demanda.

Cuando un recurso se utiliza constantemente hasta el punto en que es una fuerza destructiva para las personas y el entorno que los rodea, es un ejemplo de exceso de eficiencia. La eficiencia siempre debe ir acompañada de sostenibilidad, minimización de residuos, reciclaje y reutilización de materiales y recursos. Si se usan esos tres aspectos de los métodos efectivos y beneficiosos (sostenibilidad, minimización de desperdicios, reciclaje y reutilización), la sobreeficiencia no debería ser un problema. Las relaciones humanas deben ser tratadas como un proceso mucho más lento y santificado.