- Como estudiante graduado, trabajé en el Instituto Gulbenkian de Ciência (IGC), en el laboratorio de Moises Mallo y tuvimos una instalación transgénica. Pudimos producir ratones transgénicos para poder responder algunas de las preguntas sobre nuestra investigación en el área de biología del desarrollo. El Instituto también tenía instalaciones de microscopios superiores (confocal, dos fotones, imágenes in vivo) y recursos humanos de TI superiores.
- Trabajé como asociado de postdoctorado en el Departamento de Medicina Interna del Centro de Investigación Cardiovascular de Yale (YCRC) en el laboratorio del Dr. Michael Simons. Fue un centro construido desde cero alrededor de 2010, el año en que me uní al laboratorio. Adquirió una gran facilidad de imágenes (confocal, disco giratorio), tenía una gran facilidad para animales y con un grupo increíble de personas con diferentes antecedentes y habilidades. Era un entorno de aprendizaje rápido y se podía aprender muy rápidamente del laboratorio que estaba a tu lado. Teníamos una sala de descanso con una gran pared donde podíamos escribir en ella para discutir ideas y proyectos.
Además del equipo de alta tecnología y los equipos altamente capacitados, ambos laboratorios eran muy sofisticados porque estaban en una estructura de laboratorio abierta, donde muchos laboratorios compartían instalaciones, espacio de laboratorio y equipo, fomentando así el diálogo y las colaboraciones entre los grupos. La arquitectura realmente cambia el comportamiento de las personas y esta es una de las cosas más sofisticadas que compartieron IGC y YCRC: promover el diálogo, las colaboraciones y la construcción de comunidades.