El mundo del trabajo está cambiando más rápido y más drásticamente que en cualquier otro momento de la historia reciente. Según una investigación del Foro Económico Mundial, el 35% de las habilidades necesarias para prosperar en un trabajo hoy serán diferentes dentro de cinco años.
¿Cómo podemos prepararnos para un lugar de trabajo del futuro si no estamos seguros de cómo será? ¿Qué habilidades o experiencia deben los estudiantes enfocarse en adquirir hoy si quieren tener éxito mañana? Hablamos con cinco expertos de la comunidad de Jóvenes Líderes Mundiales del Foro para conocer su opinión.
Las empresas querrán habilidades blandas, por lo que debemos centrarnos en enseñarles
Esteban Bullrich, ministro argentino de Educación
Un niño de hoy puede esperar cambiar de trabajo al menos siete veces a lo largo de sus vidas, y cinco de esos trabajos aún no existen.
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Para comprender mejor las habilidades necesarias en estos trabajos del futuro, realizamos una encuesta a nivel nacional de casi 900 empresas. Los resultados confirmaron que las habilidades blandas, como el trabajo en equipo, el conocimiento de las herramientas digitales, la comprensión de las normas y regulaciones, la responsabilidad y el compromiso, son las más relevantes para el futuro.
¿Cómo podemos enseñar a nuestros hijos estas habilidades? En Argentina, estamos revolucionando nuestro plan de estudios para garantizar que se enseñen en todas las materias. Y en Buenos Aires, hemos introducido clases innovadoras como codificación y emprendimiento.
Pero la revolución se extiende más allá de las puertas de la escuela. Por ejemplo, hemos creado clubes juveniles en el vecindario donde los niños pueden seguir aprendiendo estas habilidades después de que termine el día escolar. También nos aseguramos de que cada estudiante complete un curso de práctica profesional de 200 horas, para que puedan aplicar todas las habilidades que están aprendiendo en el mundo laboral.
Alfabetización de datos con una fuerte dosis de empatía.
Belinda Parmar, Directora Ejecutiva, The Empathy Business
Los datos son una de las fuerzas impulsoras de la Cuarta Revolución Industrial. Pero a veces, cuando percibimos el mundo a través de modelos basados en datos, puede ser más difícil ver a la humanidad detrás de los números. La tecnología, por lo tanto, tiene el potencial de erosionar nuestro sentido de empatía.
El gran desafío de los próximos 10 años para las corporaciones e instituciones será reconstruir la empatía que hemos perdido. Las compañías buscarán líderes que puedan ayudarles a hacer eso: personas con un trío de habilidades técnicas, lingüísticas y matemáticas, que pueden dar sentido a los torrentes de información que continuarán surgiendo.
Esto requerirá un nuevo tipo de “alfabetización de datos”, que será escasa, y por lo tanto una de las habilidades más importantes del mañana.
Habilidades que las computadoras nunca dominarán – y grandes maestros para enseñarlas
Vikas Pota, Director Ejecutivo, Fundación Varkey
La Cuarta Revolución Industrial significará que, en los próximos cuatro años, un tercio de las habilidades que necesita la economía cambiará debido a la automatización. Por lo tanto, es imposible predecir qué “habilidades físicas” necesitarán los niños en los salones de clase de hoy para los trabajos en los que ingresarán dentro de 15 años. ¿Quién podría haber concebido hace dos décadas que habría una industria completamente nueva en la optimización de motores de búsqueda?
Los trabajos que ni siquiera la inteligencia artificial puede reemplazar serán aquellos que requieren fuertes rasgos de carácter humano. Los trabajadores necesitarán empatía: la capacidad de persuadir y trabajar bien con los demás. Necesitarán una actitud positiva: la capacidad de volver a aprender, volver a la universidad y adaptarse a las nuevas situaciones a medida que las habilidades antiguas se vuelven obsoletas. Proseguir en este mundo incierto, donde las carreras podrían cambiar cada pocos años, también requerirá resiliencia.
Estas habilidades “blandas” son difíciles de enseñar y, al igual que las matemáticas o la ciencia, exigirán excelentes maestros.
Abandona el aprendizaje de rutina y enfócate en habilidades transferibles.
Biola Alabi, Fundadora, Grooming for Greatness
El mundo del trabajo está cambiando, y si queremos continuar, debemos centrarnos en aprender nuevas habilidades.
Una de las habilidades más importantes para la fuerza laboral del futuro será el pensamiento crítico. Dado el “ruido” que hay en esta era digital, las personas deben poder analizar grandes volúmenes de datos para establecer qué información es la más relevante, y para tomar decisiones rápidas basadas en esto.
La adaptabilidad será otra habilidad crucial. Los desafíos que enfrentan las organizaciones son más complejos que en el pasado, por lo que las especializaciones ya no serán suficientes para resolver problemas clave. En cambio, necesitaremos desarrollar habilidades que nos permitan navegar y encontrar comodidad en la ambigüedad. La capacidad de una persona para aplicar conceptos, ideas y técnicas de resolución de problemas en diferentes sectores determinará si prosperarán o no en el futuro lugar de trabajo.
Si todo esto va a suceder, la forma en que aprendemos también debe cambiar. Las aulas de hoy deben centrarse más en enseñar liderazgo, flexibilidad y trabajo en equipo en lugar de tablas de multiplicar.
Un espíritu emprendedor y las habilidades para saber cómo aplicarlo.
Veronica Colondam, Fundadora y Directora Ejecutiva, Fundación YCAB
He pasado años trabajando con algunos de los más pobres de Indonesia. Se encuentran entre las personas más emprendedoras que podrías conocer, todos están vendiendo algo. Por supuesto, esto se debe más a la necesidad que a la elección, es una habilidad de supervivencia.
Pero también creo que este espíritu empresarial podría ser la clave para sacar a las personas de la pobreza. He visto esto de primera mano: cuando estas personas tienen acceso al capital y se les enseña las habilidades necesarias para hacer crecer su negocio (como la educación financiera), sus ingresos a menudo se duplican o incluso se triplican. Son estas habilidades las que definirán el futuro, creo.
No es suficiente ser innovador o colaborativo, también se trata de saber cuándo aplicar cada uno de ellos y cómo se pueden utilizar en un contexto empresarial.
Si podemos asegurar que personas como las que he trabajado en Indonesia estén equipadas con estas habilidades, ayudaremos a crear una generación de innovadores que no solo sobrevivan, sino que contribuyan a mejorar el estado del mundo. El futuro pertenece a estas personas innovadoras y creativas.