No creo que sepa (o no sé) lo suficiente como para poder dar una respuesta satisfactoria. La gran cantidad de ignorancia que he adquirido durante los años de búsqueda de conocimiento me dice que el conocimiento es el más grande de todos los engaños. El conocimiento no existe. Cuanto más sabemos, más nos damos cuenta de que no sabemos mucho.
El único conocimiento que vale la pena adquirir es el conocimiento de la propia ignorancia. No la ignorancia en sí, sino la realización de la misma es lo que da lugar a la comprensión. Una taza vacía está más llena en su nada que una taza llena de conocimiento porque el conocimiento no puede estar contenido en su totalidad. Siempre hay más que saber. El conocimiento no puede adquirirse completamente porque no tiene fin.
Incluso si algún día alcanzamos un nivel en nuestra búsqueda de conocimiento para que podamos decir de manera convincente que hemos sabido bastante sobre todo, todavía no tendríamos ni idea de qué hacer con este conocimiento.
El conocimiento es la luz y la ignorancia es la oscuridad infinita. La luz necesita una fuente pero no la oscuridad. De hecho, no puede haber luz sin oscuridad. Del mismo modo, no puede existir el conocimiento sin ignorancia.
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La ignorancia da nacimiento al conocimiento para conocerse a sí misma.
El mayor de todos los delirios es la convicción de que el conocimiento no es un engaño. – Tripura Rahasya