La experiencia en sí misma es el único fenómeno no mediado que jamás experimentará. La suma total de nuestra realidad es la experiencia. La idea de un mundo físico es un modelo que utilizamos para simplificar varias observaciones que ocurren dentro de la experiencia, donde tanto el modelo como las observaciones son fenómenos experienciales.
La experiencia es el fundamento de la realidad para nosotros, nunca podemos respaldarla, ir más allá de ella, o romperla en algún otro reino imaginado. La postulación de sujeto y objeto es en sí misma una abstracción dentro de un campo de experiencia fundamentalmente no fracturado.
Todo lo que se postula más allá de la experiencia en sí mismo es un mero postulado teórico, que nunca se puede demostrar absolutamente que exista. Sin embargo, la experiencia no depende de su existencia en la teoría, sino que está aquí, independientemente de las creencias que proyectemos en el mundo, subyacentes a la posibilidad misma de que algo se manifieste.
De esta manera podemos decir que la experiencia en sí misma es, en cierto sentido, infinitamente más real de lo que cualquier teoría (incluida la “realidad física”) será alguna vez.
- ¿Cómo son las hormigas tan fuertes?
- Si tuviera una caja de chocolates que contenía 5 gramos de cada elemento conocido, ¿cuántos podría comer antes de morir y cuál sería la causa de la muerte?
- ¿Cuál es la composición porcentual de los gases en la termosfera, mesosfera y estratosfera (por ejemplo, x% de oxígeno en la estratosfera)?
- ¿Por qué el creacionismo y la evolución se consideran ciencia cuando, por definición, tampoco lo es la ciencia?
- ¿Por qué hay antimateria? ¿De dónde viene esta antimateria?