No importa cuánto aprendo, nunca me siento “hábil” en nada. ¿Me estoy comparando demasiado con los demás? Si es así, ¿qué más hay para comparar?

Bueno, realmente no hay final para el aprendizaje Y siempre hay alguien mejor que tú! 😉
¿Pero de qué estás hablando realmente aquí? ¿Qué habilidades? ¿Y con quién te estás comparando? ¿Te estás comparando con los campeones del mundo de esas habilidades?
Lo que sea … Lo primero que podrías comparar es a ti mismo. Cuando empiezas no sabes nada. Después de que hayas aprendido y ejercitado esa habilidad, te compararás con cómo eras al principio. ¡Eso debería darte un sentimiento de logro! Entonces su vista iría hacia afuera y podría compararse con los demás. ¿Que ves? Usted ve que “No importa cuánto aprenda, nunca me siento” hábil “en nada”. ¿Qué te dice eso? Te dice que aún no has visto nada. Que tienes que seguir haciendo ejercicio y aprendiendo porque OBVIO no has aprendido lo suficiente y no eres tan bueno como pensabas …
Entonces, todo lo que tiene que hacer es concentrarse en UNA habilidad y REALMENTE perfeccionarla a la excelencia. No se detenga hasta estar seguro de que no puede mejorar. Tenga en cuenta que HABRÁ ocasiones en las que tendrá la impresión de que ya no podrá seguir adelante … Esas fases son normales. Pero una vez que superas esa fase, si no te rindes, desarrollarás tus habilidades a niveles que no has visto antes …
¡Buena suerte! 😉

Sí es usted; y no, no hay nada para comparar. Eres único y no comparable. Como una planta. Algunos son altos, otros son subterráneos, todos tienen una vida y un papel, y no lloran por ser más grandes o más pequeños que las otras plantas. Son únicos y felices al respecto, y usted también debería hacerlo.