Es relativamente fácil en realidad. Solo necesita un enfoque estructurado y equitativo para tomar una decisión cuantitativa.
- Haga una lista de los expertos en la materia que realizarán una evaluación. Este debería ser un equipo de 4-6 personas. No deben tener un interés personal en el resultado. Ejemplo: un evaluador no debe ya estar utilizando un objetivo de la evaluación y ser un proponente importante.
- Componga una lista de las funciones deseadas que deben estar presentes en la tecnología seleccionada. Esto debería incluir aspectos como el costo, la facilidad de uso, la escalabilidad, la compatibilidad (requisitos no funcionales), así como la funcionalidad real. Obtenga un acuerdo por escrito sobre la lista final de todos y cada uno de sus evaluadores.
- Dale a cada objeto un peso de 1-10. Si debe tener una alta capacidad de uso, entonces es un 10. Si, por ejemplo, solo tendrá 10 usuarios y no espera ningún crecimiento, entonces la escalabilidad sería un 1. Obtenga un acuerdo por escrito sobre las ponderaciones de todos y cada uno de sus evaluadores
- Ejecute demostraciones y descripciones generales de arquitectura para cada una de las plataformas de destino. Asegúrese de que cada evaluador esté presente en cada demostración. Asegúrese de que todas las preguntas sean respondidas. Esto debe incluir todas las consideraciones de arquitectura, soporte, plataformas, funcionalidad, escalabilidad, etc.
- Haga que cada evaluador clasifique cada pieza de funcionalidad para cada objetivo de 1 a 10. Para cada objetivo de evaluación (TOE), querrá una hoja de cálculo para hacer una puntuación.
- Multiplica cada puntaje por la funcionalidad contra el peso de esa funcionalidad. Obviamente, cada evaluador tiene el mismo peso. Finalmente, sume todos los puntajes de funcionalidad ponderados para obtener un puntaje final. Si tiene 5 productos que están siendo evaluados, debería terminar con 5 hojas de cálculo, cada una con una puntuación final.
- Finalmente, presente sus resultados al patrocinador ejecutivo como una recomendación y obtenga un acuerdo para continuar.
Lo más importante es que este debe ser un proceso estándar de ‘evaluación de tecnología’ que se acuerde desde el principio, con reglas claramente definidas y decisiones que se basarán en el resultado final.