Las personas tienden a usar la palabra “Dios” para significar dos cosas muy diferentes:
- Un ser sensible que tiene interés en los asuntos humanos y al menos algún poder para intervenir en ellos. El dios del cristianismo y el islam entre otros.
- Un poder creativo abstracto e impersonal que creó el universo y definió las leyes físicas y los parámetros fundamentales por los cuales el universo se desenrolla sin más intervención. El dios de Spinoza y Einstein.
Tampoco veo que haya algo en común entre los dos conceptos que el uso de la misma palabra para describirlos.
Sin embargo, me parece que los teístas tienen un mal hábito de hacer que los ateos acepten a regañadientes que la definición 2 es plausible, una forma permisible de hablar de cómo es el universo, como lo hizo Einstein. Y tomar esa renuente aceptación como una aceptación de la definición 1, y por lo tanto permitir toda la parafernalia de las leyes y prácticas religiosas.
Considero que eso es profundamente defectuoso, hasta el punto de engaño. Puedo aceptar el concepto de una palabra para “la estructura subyacente del universo”, como la usan Spinoza y Einstein. No lo considero como un concepto particularmente útil: no agrega nada a mi vocabulario expresivo. Pero si quieres acuñar tal palabra, siéntete libre. Pero no lo llames Dios, una palabra existente con un significado totalmente diferente (en mi opinión).
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Esta pregunta establece ese switcheroo al equiparar las “Leyes de la naturaleza” de Dios con el “Dios bíblico”. No, son cosas totalmente diferentes.