Las posibilidades aumentan cada año. La creación de una pequeña colonia fuera de la Tierra depende en gran medida de nuestra capacidad para desplegar robots autónomos o semiautónomos para preparar el sitio para la llegada humana. El costo de enviar algo a la Luna todavía es prohibitivo para cualquier cuerpo más grande. Dicho esto, si podemos desplegar robots autorreplicantes allí, podrían, dentro de unos años, establecer el escenario para un hábitat humano. Estamos a al menos 10 años de crear robots autorreplicantes (tal vez nanobots) que podrían operar en entornos hostiles como la superficie de la Luna. La mayor parte de la energía está en la superficie, donde los rayos cósmicos y las tormentas solares tienden a ser muy peligrosos. Los meteoritos también son comunes. El siguiente desafío es encontrar los materiales locales para la replicación. Como la luna no tiene atmósfera ni agua, no podemos confiar en el viento ni en las corrientes de agua de la manera en que los pantalones de la tierra confían en alcanzar lugares ricos en minerales. Los nanobots tendrán que explorar por su cuenta, usando la energía del sol y expuestos a la radiación. Necesitaremos poder extraer la energía solar y convertirla en energía cinética solo con materiales locales. En teoría, podemos usar el Helio 3 de la Luna, pero es probable que esto requiera grandes instalaciones, algo que no estará disponible hasta más adelante en el proceso de liquidación. Por último, tendremos que mejorar significativamente nuestra capacidad para crear ecosistemas cerrados, ya que será realmente costoso para un asentamiento de la Luna que será suministrado por la Tierra.
La historia de Marte es más interesante: se ha comprobado que Marte tiene una superficie rica en minerales, que podría ser más útil para las plantas. La presencia de vientos puede permitir que nanobots o bacterias especialmente diseñadas sobrevivan y se propaguen. Además, el planeta ofrece alguna protección de los rayos cósmicos. El desafío con Marte es la distancia y el tiempo para enviar algo allí. A menos que hagamos un gran avance en nuestro transporte espacial, sería imposible mover una gran cantidad de personas o robots allí.
Aún así, 50 años es mucho tiempo. El tiempo es suficiente para que podamos hacer un gran progreso en mejores materiales, inteligencia artificial, motores de cohetes. No es imposible ver una fábrica automatizada en la Luna dentro de 30 años que sea en su mayoría autosuficiente y se use para misiones de reabastecimiento de combustible a destinos más lejanos en el sistema solar. Esto hará que la colonización de Marte sea más probable. Además, hoy el progreso con el uso del sistema de propulsión nuclear es muy lento. Dentro de 30-40 años, esto podría cambiar dramáticamente.
Para responder a su pregunta, soy optimista. Creo que dentro de 50 años la tecnología nos permitirá conquistar estos mundos. Entonces dependerá de nosotros decidir si realmente queremos vivir allí.
- ¿Qué tan importante será aprender a codificar para la persona promedio en el futuro?
- ¿Puede San Motors ser una empresa fabricante de automóviles exitosa en las próximas décadas?
- ¿Son las bases de datos relacionales de objetos el futuro?
- ¿Por qué hay tanto interés en comenzar a programar? ¿No estarán los programas haciendo toda la programación en un futuro cercano?
- ¿Podríamos tener un sistema operativo ‘tabulado’ que se ejecute de forma nativa uno junto al otro?