La obsidiana está formada por la extinción de la lava felsica. Es de color melanocrático pero tiene composición felsica. La obsidiana ocurre solo cuando los procesos geológicos crean volcanes y donde la composición química del magma es rica en sílice.
La obsidiana consiste principalmente en SiO2 (dióxido de silicio), generalmente 70% o más. Debido a que la obsidiana es metaestable en la superficie de la Tierra (con el tiempo, el vidrio se convierte en cristales minerales de grano fino), no se ha encontrado obsidiana que sea más antigua que la edad del Cretácico. Esta descomposición de la obsidiana se acelera por la presencia de agua. Al tener un bajo contenido de agua cuando se forma nuevamente, típicamente menos del 1% de agua en peso, la obsidiana se hidrata progresivamente cuando se expone al agua subterránea, formando perlita.
Durante un largo período de tiempo, la obsidiana cambia gradualmente de vidrio a roca en un proceso conocido como “desvitrificación”. En este proceso, las moléculas de sílice dentro del vidrio se reorganizan lentamente en patrones cristalinos organizados. Los “copos de nieve” en la obsidiana del copo de nieve son cristales de cuarzo que se han formado a través de la desvitrificación de la obsidiana original.