Si podemos. Es importante distinguir el envejecimiento normal (o normativo / saludable) y patológico (o relacionado con la enfermedad). En el envejecimiento normativo, la cristalización o el tipo de diccionario, la inteligencia se mantiene o mejora con el tiempo. Por otro lado, la inteligencia fluida, o el aprendizaje de nueva información, disminuye gradualmente a partir de los años 30 y 40, dependiendo de la educación y el empleo laboral de la persona.
¿Cómo se preserva nuestra capacidad intelectual? Con el envejecimiento y la adquisición de experiencias, aprendemos cómo optimizar nuestras habilidades, compensar con las habilidades conservadas contra la discapacidad, y mantenernos alejados de las actividades que sabemos que ya no podemos realizar. Un ejemplo de compensación y preservación de habilidades se encuentra en la actuación de un pianista de concierto sénior. Este individuo puede tocar una pieza de piano más lento de lo normal para que el pianista pueda realizar los segmentos más rápidos. Otro ejemplo es la velocidad de escritura de un mecanógrafo de más edad. Si bien hay una importante disminución de la velocidad del motor, la experiencia de aprender a leer grandes porciones de información ayudaría al mecanógrafo de más edad a mantener la misma velocidad que el mecanógrafo más joven.