Porque este pasaje es una de las definiciones más poderosas, conmovedoras y concisas del significado de la vida y la felicidad.
El demonio en el pasaje te está ofreciendo la máxima paz de la muerte o la existencia eterna. Sin embargo, tu existencia eterna se gastará repitiendo tu propia vida exactamente, momento a momento, pensamiento por pensamiento, dolor por dolor y alegría por alegría, para siempre.
Si eliges la muerte, estás negando la vida y reconociendo tu infelicidad. Si eres rabioso en tu hambre de vida, por TU vida, y gritas “¡SÍ!” En respuesta a la oferta, TU vida, tal como era, vale la pena repetirla para siempre. La esencia de la felicidad es afirmar tu vida en el núcleo mismo de tu ser, y no negarlo.
Si se esfuerza por vivir cada momento a partir de este momento de tal manera que acepte la oferta de la eterna recurrencia del demonio sin dudarlo, terminará con una vida que vale la pena, totalmente afirmada. Diga “SÍ” a cada momento, ámelo y configúrelo de tal manera que le agradaría verlo repetir, para siempre.
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Al decir literalmente “Sí” entre ellos en su boda, y al entrelazar este pasaje con sus votos, la pareja aquí también se está comprometiendo poéticamente a decir “Sí” a cada momento, a llevar una vida que desearían repetir, Para siempre, si se le da la opción.