La ciencia usa el pensamiento para describir este Universo, mientras que la espiritualidad trata con el no pensar.
La ciencia requiere comprensión, mientras que la espiritualidad requiere realización.
La ciencia trata con todo lo que no sabemos pero nos gustaría saber, mientras que la Espiritualidad trata con todo lo que sabemos pero no sabemos que ya lo sabemos.
La ciencia solo puede decir “cómo” suceden las cosas, pero no puede responder al “por qué”. Incluso si responde a un ‘por qué’, habrá otro ‘por qué’ que no puede responder. Por ejemplo: se puede decir que todo el Universo nació del Big Bang. Pero no puede decir ‘por qué’ algo tiene que nacer en primer lugar. La espiritualidad no necesariamente proporciona una respuesta a estas preguntas, al menos no en los términos literales, sino que puede guiarnos en la realización de este Universo a través del cese de los pensamientos o el drama proyectado por la mente.
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La espiritualidad nunca menosprecia o desecha el papel de la ciencia. Mientras que la ciencia no tiene medios para reconocer la espiritualidad.
La ciencia trata con el mundo exterior, mientras que la espiritualidad trata con el ser interior.
Sin embargo, si hay una “cosa” con la que se puede ver que estos dos campos se tratan en común, es la “Conciencia”. Al menos la Física Cuántica parece estar lidiando con eso.
Hay un libro llamado “Reglas cuánticas” que establece paralelos entre la física cuántica y la espiritualidad. Una muy buena lectura en este sentido. No es demasiado técnico y puede ser entendido por un laico también.
Además de la Física Cuántica, en estos días se están realizando muchas investigaciones que intentan interpretar nuestros patrones de pensamiento e integrarlos con la tecnología. ¡Las empresas como Facebook están en esto también!
¡La ciencia y la espiritualidad tienen su propio lugar en la evolución de la humanidad en este planeta y tienen un papel crucial que desempeñar en nuestra evolución futura también! Mientras que en la superficie, como se mencionó anteriormente, puede parecer que son completamente diferentes, no debemos tratar de leer demasiado entre los dos. En lugar de ser escépticos con cualquiera de ellos, es importante que nos abracemos con una mente completamente abierta y sin prejuicios. Con esa apertura, pueden surgir enormes posibilidades.
“Una vez que aceptamos nuestros límites, vamos más allá de ellos”. – Albert Einstein
(Tenga en cuenta que no debemos confundir la espiritualidad con la religión. Realmente no son lo mismo).
