¿Se rehabilitará la palabra ‘socialismo’?

Para mi sorpresa, parece que la campaña de Sanders ha hecho esto. Sanders no es lo que yo, como socialista, llamaría un socialista. No aboga por la abolición de la propiedad privada o el trabajo asalariado, y mucho menos los mercados. Es básicamente un liberal del New Deal del tipo que mis padres eran. Pero si alguien me dijo hace dos años, ese político judío de Nueva York de 74 años de edad. El pequeño estado de Nueva Inglaterra se convertiría en un serio contendiente para la nominación presidencial demócrata, mientras que, al llamarse él mismo socialista, le habría dicho que soñaba. O que cualquiera podría ganar estado tras estado, incluidos los estados que, a diferencia de los estados del sur, un demócrata realmente podría esperar ganar en las elecciones generales, con esa etiqueta, diría, no en nuestra vida. Pero me alegra decir que me habría equivocado. Es posible que Sanders no sea un socialista, pero ha demostrado que la palabra no es veneno, que por el contrario puede atraer a un público entusiasta y, al hacerlo, ha abierto el espacio para aquellos de nosotros que realmente somos socialistas. Habla sobre qué tipo de socialismo deberíamos tener.

¿Necesita?

Muchas creencias, sistemas políticos, organizaciones industriales, etc., han sido desacreditados por proponentes locos.

Socialismo, cristianismo e islam son solo tres. Espero que el capitalismo sufra el mismo destino.

La gente pensante se dará cuenta de esto y no los considerará culpables por lo que algunos de sus defensores han hecho.

Habrá, con suerte, muchas más personas pensantes en el futuro;)

El socialismo es lo que es: una filosofía del colectivismo fundamentalmente defectuosa, repugnante moralmente y empíricamente invalidada.
Sin embargo, la izquierda tiene una fuerte y larga tradición de doblar y alterar a propósito el significado de las palabras para manipular la forma en que las personas piensan sobre los temas colectivistas. Las palabras y el lenguaje son extremadamente importantes para nuestra razón, y la izquierda lo sabe muy bien. La maquinaria de propaganda roja se extiende por todas partes de la sociedad, y una de sus características clave es la sutil manipulación del lenguaje.
En muchos sentidos, la izquierda ya ha logrado eliminar la mayor parte de las manchas de sangre de la palabra “socialismo”, y en el pasado han hecho mucho más daño lingüístico que eso, pero sospecho que el acceso generalizado a Internet moderno hace que esta tarea Más difícil de lo que solía ser.