Un aspecto que puede hacer que la investigación sea de alto riesgo para un estudiante que podría no aplicarse a investigadores más avanzados es el tiempo. Más específicamente, si un proyecto de investigación tiene una fase que podría durar un período prolongado, existe el riesgo de que no se complete en el tiempo que tiene el estudiante. Algunos ejemplos son estudios que requieren una extensa recolección o análisis de muestras, experimentos en los que la metodología podría tardar mucho tiempo en depurarse, o un proyecto que involucre sujetos humanos o animales que necesiten la aprobación de la IRB. Obviamente, el nivel del alumno marca la diferencia. Un doctorado podría emprender un proyecto que podría necesitar varios años para obtener resultados, mientras que un estudiante universitario podría tener solo un par de semestres y un verano o dos.
Añadiré que el tiempo también es un factor de riesgo para los profesores asistentes, ya que solo hay unos cinco años para obtener algunos resultados y publicarlos.