¿Cuál es su mejor historia de cómo una impresión 3D impactará a una persona en 2016?

Joel se despertó temprano un lunes a principios de octubre de 2016 y sintió la anticipación por primera vez en mucho tiempo. Desde su accidente en bicicleta hace 9 meses, su vida había sido una pesadilla. Golpear contra una pared a 40 millas por hora lo había aplastado. Su rostro se había roto en pedazos y solo la buena fortuna de un primer respondedor cercano le había salvado la vida.

Después de eso vino la agonía, las interminables cirugías reconstructivas de su cara y las extremidades rotas. Estas fueron seguidas por semanas de fisioterapia mientras aprendía a moverse una vez más.

No fue hasta el mes pasado que tuvo el implante de su nuevo riñón y mandíbula, ambos impresos a partir de células del stell. Para su mandíbula, el equipo quirúrgico había construido primero una vista virtual en 3D de su nueva cara y la usó para imprimir su nueva mandíbula. ¡Increíble!

Ahora, él estaba caminando en su propia cama y esta mañana sería su primer desayuno en casa. Podía oler el tocino. Podía sentir el crujido. Podía probar la sal.

Hora de levantarse.