Estados Unidos ha sido la nación más poderosa en la Tierra en términos de poder militar e impacto cultural desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque China ha estado creciendo rápidamente en las últimas décadas, el dragón rojo aún tiene un largo camino por recorrer antes de alcanzar al tío Sam. No me sorprendería en absoluto que Estados Unidos siguiera siendo la nación más poderosa del mundo dentro de cien años.
Por otro lado, China e India tienen el tamaño de la población y el impulso de su lado.
Tal vez la Unión Europea se fusione en un supercountry que compita con el poder de los EE. UU. Quién sabe. Mucho puede pasar en cien años. Quizás el concepto de naciones se haya vuelto menos importante para entonces y las megaciudades sean las entidades más poderosas. En ese caso, la región de Hong Kong-Shenzhen-Guangzhou, donde ya viven más de cien millones de personas y vienen más, sería un contendiente.
Si tuviera que apostar, mi dinero todavía estaría en los Estados Unidos.
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