He elegido tres invenciones menos apreciadas pero indispensables que usamos en la vida diaria.
La electricidad es, con mucho, el mejor invento de todos. Hace que todo lo demás sea posible y hay muy pocos inventos posteriores que funcionan sin la utilidad de la electricidad.
En segundo lugar, pensando fuera de la caja, elegiría Antibióticos como una herramienta magnífica para combatir innumerables virus y enfermedades.
Por último, pero no menos importante, Internet . Y sí, lo ubicaría por encima de las computadoras, ya que ha revolucionado por completo la forma en que vivimos.