Hay un dicho: “veinte mil repeticiones hacen una verdad”.
Cuantas más veces escuchamos algo, más natural y creíble se ve.
Podemos creer lo que sea, con la condición de que otras personas que nos rodean, se vean como ellos creen lo mismo.
Es válido para todo, desde las religiones a la política y otras.
Esta es la principal forma en que nuestros cerebros funcionan.
Bueno, hay un problema con la formación en algún campo intelectual.
Es lo mucho que pretendemos entender. Si pretendemos saber demasiado, esta es una receta perfecta para fallar. Incluso si concentramos nuestros esfuerzos en un campo limitado, podemos fallar persistentemente, como lo demuestran los muchos problemas que tienen nuestros científicos para resolver muchos problemas. Puedo ponerle un ejemplo: la fusión de deuterio y tritio, para hacer que funcione en pequeña escala el calor que se produce en el núcleo del sol. Varios equipos de científicos están trabajando en esto desde los años 60 o 70 y aún no han tenido éxito. Existen equipos que trabajan en esto en varios países de este planeta, Estados Unidos, Francia, Alemania, Rusia, India, China, Japón … y quizás otros.