¿Cuál es el futuro de la economía argentina?

En noviembre de 2017, se celebraron 23 meses de la presidencia de Mauricio Macri. Después de un primer año recesivo (2016), la economía atraviesa un importante proceso de recuperación con perspectivas de crecimiento para 2018.

El período de transición fue más largo de lo esperado por el gobierno debido al fuerte impacto de las medidas de política económica destinadas a corregir los desequilibrios macroeconómicos e institucionales acumulados durante los últimos 12 años.

Si bien las políticas adoptadas corrigieron parcialmente dichos desequilibrios, el impacto en los diferentes sectores de la economía fue significativo y 2016 fue un año de recesión con una alta inflación.

En lo que va del año, la recuperación económica ya está en marcha. El crecimiento del PIB para este año se estima en 2.8%, con una inflación en torno al 22%. La variable que aún no responde es el consumo, que permanece en territorio negativo desde el año pasado.

El salario real y el empleo se recuperan lentamente después de la caída significativa en 2016. La pobreza persiste en niveles altos, aproximadamente un tercio de la población. Las cuentas fiscales continúan mejorando en términos del PIB, aunque el crecimiento de los intereses de la deuda empeoró el resultado financiero.

El intercambio comercial muestra un fuerte crecimiento del déficit debido al aumento de las importaciones y al estancamiento de las exportaciones.

Aunque 2017 terminará siendo un año positivo para el gobierno, muchos desafíos quedarán pendientes y se abordarán en la segunda mitad del mandato. Entre ellos, la reforma fiscal, la mejora de las cuentas públicas, la recuperación de la competitividad y la reducción del déficit comercial, la recuperación de los salarios reales y el empleo, la reducción de la pobreza y la mejora de la inversión privada.

En 2018 queda por verse si las medidas de corrección adoptadas por el gobierno pueden llevar a la economía a un proceso de crecimiento económico sostenido. Las proyecciones de crecimiento e inflación para 2018 oscilan alrededor del 3% y el 15,5%, respectivamente. De esta manera, se espera que en el próximo año se rompa la racha de resultados económicos negativos en años pares, logrando un crecimiento genuino.

Fuente:

Informe Económico Mensual IAE – Octubre 2017

La economía de Argentina después de Kirchner se ve sombría
Si tuviera que describir la era de Kirchner en Argentina, diría que fue un proceso de destrucción constante de todo lo que funcionó bien.
Argentina, con todos sus problemas e inestabilidad política, solía ser una potencia agrícola que exportaba carne, lácteos y cereales al mundo.
Luego de los intentos de kirchner de subyugar a la industria agrícola con impuestos confiscatorios y prepotencia, prohibiendo las operaciones de exportación y procesando a cualquiera que se atreviera a no besar sus manos, Argentina ha perdido casi todos sus mercados extranjeros.
Países pequeños como Uruguay o Paraguay exportan ahora más carne que Argentina.

Otra característica de la era Kirchner fue la negativa a honrar sus deudas con acreedores internos y extranjeros.
¿El resultado? Ahora estamos al borde de un nuevo incumplimiento, con fondos de buitres acechándonos en cada corte internacional.

Han destruido nuestras instituciones, amenazado discurso público y medios de comunicación libres, han robado fondos de pensiones, han destruido el instituto nacional de estadísticas (para ocultar cifras incómodas como la pobreza y la inflación), etc, etc.

La situación no solo es mala. El problema es que realmente no sabemos qué tan malo es, porque no tenemos datos para analizar.

Como ciudadano argentino, nunca he visto tanta corrupción, prepotencia y engaño como en los últimos años del reinado de Kirchner.