La pregunta falla en la idea de que asume que nuestro propio rasgo distintivo debe ser un objetivo de la evolución, y pregunta si este objetivo es el pináculo de todos los objetivos de la evolución.
Pero no se nota varias cosas:
¿Cómo debemos reconocer el “éxito” en un contexto evolutivo?
¿Longevidad? – Hemos estado aquí pero en un abrir y cerrar de ojos. Muchas especies han estado aquí por más tiempo, y muchas han estado aquí por más tiempo, pero ahora han desaparecido.
¿Propensión? – Los insectos nos han destruido en ese punto.
- ¿Es para ayudar y guiar al hombre el fin supremo de todas las ciencias y religiones?
- ¿Cómo piensan los científicos?
- ¿Qué tan lejos puedes llegar de cualquier otro ser humano en el planeta?
- ¿Qué tan importante es el conocimiento de la ciencia en un candidato presidencial?
- ¿Cuál es el submarino de investigación no militar más grande jamás construido?
De hecho, tanto para la resistencia, el dominio, la adaptabilidad, el dominio de entornos variados, tengo que proponer bacterias.
Cada vez que los humanos comenzamos a repartir premios, tendemos a pensar que esas personas, esas especies, esos individuos son los MEJORES que se parecen más a nosotros. Otorgamos premios según quién sea más como yo. Queremos saber el propósito de la evolución, y decimos (bastante razonablemente) bien, ¡por supuesto que YO SOY! (o estamos)
No veo ninguna justificación particular para hacer eso, aparte de las preferencias personales.
El otro problema es que usted asume que la evolución es un proceso intencional, que tiene una dirección y un sentido de lo que es “mejor”, aparte de que “es más probable que pase el ADN a la siguiente generación”.
Tampoco creo que haya ninguna garantía para eso.