Al igual que otros filósofos analíticos antes que él, Quine aceptó la definición de “analítico” como “verdadero en virtud del significado solo”. La verdad analítica definida como una afirmación verdadera derivada de una tautología al colocar sinónimos para los sinónimos se encuentra cerca del relato de Kant de la verdad analítica como una verdad cuya negación es una contradicción. Quine comienza haciendo una distinción entre dos clases diferentes de afirmaciones analíticas.
- El primero se llama lógicamente verdadero y tiene la forma: Ningún hombre soltero está casado. Una oración con esa forma es verdadera independientemente de la interpretación de “hombre” y “casado”, siempre que las partículas lógicas “no”, “un- “y” es “tienen su significado común en inglés.
- Las declaraciones en la segunda clase tienen la forma: No hay soltero casado. Una declaración con esta forma puede convertirse en una declaración con la forma (1) cambiando los sinónimos con sinónimos, en este caso “soltero” con “hombre soltero”. La noción de la segunda forma de analítica se apoya en la noción de sinonimia, que Quine cree que es tan necesaria para la aclaración como la analítica.
Entonces, para que la frase “Todos y solo todos los solteros sean hombres solteros” sea analítica, los términos “soltero” y “hombre soltero” deben ser sinónimos (la analticidad se explica por sinonimidad). Y para que dos palabras sean cognitivamente sinónimos, deben ser intercambiables en cada posible instancia de estas palabras, y los referentes son necesariamente idénticos. (La sinonimia es explicada por la necesidad)
Entonces, del ejemplo anterior, se puede ver que para que podamos distinguir entre analítico y sintético debemos apelar a la sinonimia; al mismo tiempo, también debemos entender la sinonimia con la intercambiabilidad. Sin embargo, tal condición para entender la sinonimia no es suficiente, por lo que no solo argumentamos que los términos deben ser intercambiables, sino necesariamente así. Y para explicar esta necesidad lógica, debemos apelar una vez más a la analítica, lo que significa que hemos completado el círculo. Dado cualquier término en la familia analítica, sinonimia, necesidad, podríamos definir los otros. Pero dado que no podemos explicar ninguno de los términos excepto mediante el uso de los demás, y como Quine cree que todos necesitan igualmente una explicación, concluye que la distinción analítica / sintética, junto con lo necesario / contingente y lo apriori / aposteriori Las distinciones, deben ser rechazadas.