¿Hay alguna evidencia científica de la existencia de fuerza de voluntad?

La fuerza de voluntad es un término abstracto que se usa para describir el intento de restaurar la frecuencia de comunicación óptima entre las neuronas.

Por ejemplo, cada vez que su cerebro tiene dos pensamientos contradictorios de la misma importancia (la elección), su comunicación neuronal está en disonancia. La única manera de “sentirse mejor de nuevo” es elegir uno. Y para hacer eso, necesitas fuerza de voluntad.

Como cuando la persona con exceso de peso lucha frente a la nevera. La persona sabe que el pastel que lo ha estado mirando es una mala elección para su salud. Al mismo tiempo, está claro que tener esa torta producirá el abrumador efecto de dopamina a corto plazo.

Es la elección o dos pensamientos contradictorios del mismo valor para esa persona.

La única forma de eliminar la repentina sensación de incomodidad y ansiedad es elegir una. Cuanto más difícil sea la elección (abstenerse de la torta), mejor será el efecto restaurador. En otras palabras, más fuerza de voluntad que consume, más largo es el efecto.

O como cuando ves a la bella dama en el bar una noche. Sabes que debes acercarte a ella si quieres que suceda. Pero tienes miedo al rechazo. Esta “elección” activará la secreción de cortisol y te pondrás nervioso. Lo que sucede es simple: tus neuronas no resuenan porque estás actuando contra la lógica. Y la lógica es simple: el hombre debe acercarse a la mujer. Puedes ceder pero la elección sigue siendo. Realmente no “elegiste” uno; acabas de retirarte

Si te obligas a la acción y le compras una bebida, o si encuentras algo repulsivo en ella y decides omitirla, tus neuronas volverán a resonar. Usted hizo una elección.

Ese es el “efecto de la fuerza de voluntad”.

Lo bueno de la fuerza de voluntad es que puedes entrenarla de la misma manera que entrenas tus músculos. Pero en el caso de la fuerza de voluntad, solo necesitas un ejercicio. Elige cualquier cosa que requiera un poco de “fuerza de voluntad” y presiona (culturismo, estudio) y activarás el efecto dominó. No solo estarás sano y tallado. Cambiará sus hábitos de gasto, administrará mejor su dinero, desarrollará sus capacidades intelectuales, pensará más rápido, etc. Todo debido a un solo “esfuerzo” para sentirse mejor.

Mira este video y tendrás una imagen más clara al respecto:

Sí. Tomar decisiones y usar su voluntad para abstenerse de tomar decisiones poco saludables toma energía de su cerebro en forma de glucosa.

Una vez que tu fuerza de voluntad se haya agotado, algunas tareas desagradables parecerán mucho más difíciles de completar.

Roy Baumeister de FSU es un líder en esta área de investigación (incluso replicé uno de sus estudios [en una escala más pequeña] con los mismos resultados).

Cosas muy chulas

La fuerza de voluntad no existe objetivamente (como la tristeza o el amor), por lo que no hay evidencia objetiva de ello.

Hay evidencia subjetiva y circunstancial de que algunas personas se esforzarán más que otras. (Es por eso que los botes de rescate son impulsados ​​por remo: los motores se apagan, las personas, si tienen la determinación suficiente, no lo hacen a menos que mueran).