En primer lugar, gracias por hacer esta pregunta, tener un temperamento para ambos y haber pensado en líneas similares en el pasado, realmente aprecio la pregunta.
La pregunta me dice que la persona que la pregunta tiene un temperamento científico y probablemente un entendimiento vago, pero muy interesado en la espiritualidad, y la respuesta es SÍ.
La ciencia explora el mundo objetivo y la espiritualidad explora el mundo subjetivo. Su trabajo es el mismo, solo que su dirección y dimensión son diferentes.
Para mucha gente, la ciencia parece atractiva y se restringe y se limita a descartar la espiritualidad totalmente como una dimensión por la sencilla razón de que no pretende ser omnisciente. Sí, lo más hermoso de la ciencia es que no pretende ser omnisciente ; acepta sus límites humanos. Sabe cuánto sabe y sabe que hay mucho más que saber. Y los más grandes científicos como Albert Einstein parecen saber algo aún más profundo. Pero no se puede hacer nada al respecto porque el misterio final no puede reducirse al conocimiento.
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Tomemos el amor como un ejemplo para entender la paradoja de la espiritualidad: te enamoras, ¿puedes decir que sabes amor? Saber parece ser un fenómeno totalmente diferente. Lo sientes. Si intentas saberlo, tal vez se evapore en tus manos. No puedes reducirlo al saber. No puedes convertirlo en un objeto de conocimiento porque no es un fenómeno mental. Es algo que hacer con tu corazón. Sí, tus latidos lo saben, pero ese es un tipo de conocimiento totalmente diferente: el intelecto es incapaz de acercarse a los latidos del corazón.
La cosa con la espiritualidad es ser solo un observador, sin ninguna participación, sin apego, uno no puede conocer el misterio supremo; Es imposible. Quedará algo siempre incognoscible. Se puede sentir, pero no se puede conocer. Tal vez se pueda experimentar de diferentes maneras, pero no como el conocimiento.
Cuando la mente sabe, lo llamamos conocimiento.
Cuando el corazón sabe, lo llamamos amor.
Y cuando el ser sabe, lo llamamos meditación.
Pero los tres hablan diferentes idiomas, que no son traducibles entre sí. Y cuanto más profundo vayas, más difícil se vuelve traducir, porque en el centro mismo de tu ser no hay nada más que silencio. Ahora, ¿cómo traducir el silencio en sonido? En el momento en que traduces el silencio en sonido, lo has destruido. Incluso la música no puede traducirlo. Quizás la música se acerque más, pero aún así es sonido.
Necesitas experimentar la espiritualidad a través del proceso de meditación.
Para experimentar la meditación visita la escuela de la vida.
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