El campo de la Vida Artificial es nuevo, emocionante y se puede dividir en dos categorías, biológica y no biológica.
Para la vida biológica artificial, la persona más famosa involucrada es Craig Venter, quien secuenció el genoma humano y experimentó con células mínimamente funcionales y biología sintética.
Para las cosas no biológicas, los investigadores de todo el mundo experimentan con la electrónica y las simulaciones por computadora para tratar de reducir los mecanismos de la vida a sus procesos más fundamentales y abstractos. Es un enfoque muy diferente, pero tiene grandes ventajas.
Dos de mis favoritos (ambos bastante viejos, pero aún los mejores), son:
- Resolviendo el enigma del código neuronal: digital o analógico, ¿en términos simples?
- ¿Cómo puede la energía transformarse de una forma a otra?
- Radiación del cuerpo negro: ¿por qué el efecto solo se observó con los cuerpos negros? ¿Por qué implica que la luz está cuantizada?
- ¿Quién y cómo puede beneficiarse de la ‘mentira’ del calentamiento global?
- ¿Cuáles son las cosas más misteriosas que la ciencia no ha podido resolver?
Criaturas virtuales evolucionadas de Karl Sims, que utiliza la evolución por selección natural para crear formas que pueden comportarse en un entorno virtual simulado para cosas como la locomoción y la lucha.
Y los bucles de Chris Langton que muestran cómo la interacción entre la información y los procesos puede construir estructuras a gran escala y autorreplicantes utilizando solo interacciones locales simples.