Hay grandes desafíos que quedan por superar cuando se trata de revivir a un humano de la conservación criogénica. El proceso de (vitrificación) tiene como objetivo crear una transición suave mediante el “enfriamiento rápido” en lugar de la “congelación”, pero aún a esas temperaturas extremadamente bajas, la cristalización se produce en el tejido congelado a nivel molecular. Esto puede ser muy perjudicial para las células si el proceso de reanimación no se perfecciona en la nanoescala. ¿La solución? Nanotecnología avanzada.
La nanotecnología alcanzará lo que se conoce como fase 3 y 4 en un plazo estimado de 20 a 30 años a partir de ahora, lo que dará lugar a la era de los “nano sistemas moleculares” y los “nanobots”. Lo que no solo nos permitirá reanimar el congelamiento criogénico, sino también curar el envejecimiento y las enfermedades. Porque después de todo, no habrá necesidad de revivir a alguien del crio, a menos que podamos curar la muerte y la enfermedad.