Me sorprende que esta pregunta haya recibido tan pocas respuestas, mientras que su contraparte distópica obtuvo más de 62 respuestas. Esto ciertamente dice algo sobre nuestra tendencia a dirigirnos hacia lo que conocemos: sufrir y limitar nuestro uso de la imaginación y la creatividad.
Ahora estamos luchando por la autonomía individual porque hay algo especial en la raza humana de los individuos. De vez en cuando vemos destellos de este potencial.
La individualidad que está libre de manipulaciones insignificantes para obtener atención, poder, control, etc., es una oportunidad para explorar e intercambiar nuestra creatividad. En este momento somos pequeños como una raza humana y orientados a la supervivencia. Algunos tienen hambre de poder. Todo porque nuestras funciones actuales alientan tal función de bajo nivel.
En mi visión, los oligarcas y los dictadores se han ido, sean benevolentes o no. Los individuos están completamente actualizados para cooperar unos con otros. Reconocen el valor intrínseco de todos los seres vivos. No puedo dejar de enfatizar la importancia de este último porque ahora está tan mudo.
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El “sentido común” y la “empatía”, que en gran parte faltan ahora, reinan de manera suprema para dar como resultado una sociedad en gran medida sana y equilibrada.
Sí, todas nuestras necesidades básicas se satisfacen, pero no hemos vendido nuestra individualidad para esto. Podemos pensar más allá de nuestras necesidades básicas, ¿no? Afirmamos nuestro buen nivel de vida como seres auto-actualizados que trabajan en cooperación.
El bienestar es una parte natural de la vida porque ninguna persona sensata decidirá estar enferma. Ninguna comunidad sana decidiría estar enferma.
El tiempo libre y la educación “verdadera” para obtener el potencial individual nos harían divorciar la economía del bienestar básico. El trabajo y el propósito experimentarían un “surgimiento” que impactaría nuestra estructura social para estar en paz consigo mismo, con los demás y con el medio ambiente.
No tendríamos necesidad de mejorarnos porque nos daríamos cuenta de que nuestros atributos más esenciales no se rompen, sino que deben cultivarse y profundizarse.
Nuestra visión actual de la democracia parecería simplista y desactualizada en una sociedad que fomenta a los individuos y su singularidad.
Por supuesto, la transición y la implementación de la visión tendrían que ser resueltas, pero la visión es bastante clara. La idea de que la tecnología nos salvará, que actualmente no está basada en la sabiduría, es falsa. Lo hemos convertido en nuestra nueva esperanza, pero es solo una herramienta …
Si nos fijamos en nuestra sociedad actual, es una tendencia en la dirección opuesta hacia el conformismo masivo, vendiéndonos a los sueños de otra persona, teniendo poco tiempo para reflexionar y el continuo bombardeo de los anuncios para tomar decisiones específicas.
Somos mezquinos, no tenemos interés en pensar o sentir, desconocemos la empatía y, en general, no tenemos idea (en una escala masiva) de cómo nuestras vidas están diseñadas, y no para nuestro beneficio.
Espero que más personas dirijan su atención a imaginar una utopía sensata, que fomente la individualidad y la creatividad sin la burla de cómo es imposible. Porque es muy posible. Hemos prestado suficiente atención a la distopía, como ranas que mueren lentamente en una olla de agua caliente.
