Empecemos con una definición de ética. Son interacciones entre el hombre y el hombre (o el hombre y él mismo, o el hombre y el dios) que son acciones buenas (o malas).
Entonces, ¿quién decide qué es bueno o malo? La sociedad, pero en última instancia, el individuo (aunque pueden reflejar la creencia social).
Las creencias de lo que es bueno y malo apoyan los objetivos de la sociedad que los conforman, lo que hace que la ética sea naturalmente arbitraria e incluso cambie con el tiempo. Un ejemplo fácil es la homosexualidad, que a veces en la historia ha sido perfectamente natural y sancionada por la sociedad, mientras que en otros tiempos, es punible con la muerte.
En el nivel de un individuo, la ética es aún más arbitraria, ya que corresponde al individuo determinar lo que ellos piensan que es ético. Por ejemplo, algunas personas encuentran perfectamente ético violar a otros en este nivel individual.
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Entonces, no hay un estándar absoluto de ética, a menos que traigas a un Dios que creó el mundo e incluyó en esa creación un absoluto bien y un mal. Pero incluso entonces, el único problema es que todos deberíamos estar de acuerdo en qué ética exige el creador, lo que significa que todos debemos estar de acuerdo en la misma ética dada por Dios.
Dicho esto, podría haber un estándar absoluto que este poder superior pondría en práctica, y algunos lo seguirán (como deberían) y otros no. Que es lo que dirían la mayoría de las religiones. Entonces, el hecho de que otros no sigan, no significa que no haya un estándar ético que se imponga, simplemente significa que nadie lo sigue.