Supongo que usted es un posible estudiante, que evalúa las escuelas para encontrar la mejor opción para un futuro posible como estudiante de filosofía.
Ignorar las clasificaciones. Un verdadero estudiante de filosofía calificaría los programas disponibles. Piensa cuidadosamente y de forma independiente sobre ti y quién eres. ¿Quién dirige los programas que está considerando? ¿Qué han escrito esas personas recientemente? ¿Estás inspirado o provocado por lo que han escrito? ¿De qué tipo de comunidad de pensamiento quieres ser parte (rural, diversa, etc.)? ¿Quieres permanecer dentro de tu clase social o explorar una nueva? ¿Quieres quedarte en tu país o estudiar en el extranjero? Los rankings no pueden ayudar con nada de eso.
Desarrolle su propio sistema de evaluación basado en los factores que son más importantes para usted. Una educación en filosofía no es una mercancía, es una vocación y un camino empinado. El “futuro usted” no será respetado o rechazado por personas reflexivas basadas en su elección de escuela, será respetado por su talento, disciplina, energía e integridad. Encuentre un lugar donde crezca, prospere, encuentre parejas sexuales y haga conexiones duraderas con personas e ideas que respete. Crecer.