La facultad de pensar viene con el crecimiento de la mente. La mente no es el don de la Naturaleza. Crece con el paso de la educación social. La mente es una construcción social. Un niño recién nacido no es bendecido con una mente pensante. Esta facultad crecería a medida que crece en la sociedad, en la familia. Si este recién nacido cae en la sociedad de los animales, no desarrollará la mente humana. No desarrollará la facultad de pensar. La facultad de la mente también varía de una sociedad a otra. La calidad y la agudeza de la mente tampoco son las mismas en los diferentes segmentos sociales. Los niños nacidos en estas sociedades heredan el tipo de mente que la sociedad ha desarrollado.
Además, la calidad de la mente también depende de muchos factores, como las ubicaciones geográficas, la zona climática, el tamaño de los cerebros y la construcción estructural de la anatomía y, por último, la forma y el uso de los cerebros. Todos estos factores dan forma a la mente.