Para los mortales, esa es una pregunta válida.
Dado que los habitantes de los dominios espirituales (Cielo e Infierno) no son mortales, no tendrán ningún recuerdo de su presencia en la Tierra, por lo que el aburrimiento, la excitación y otros extremos no son compatibles con ellos.
Aún así, aquí hay una historia divertida para ti:
Imagina el cielo: árboles, animales pacíficos, mucha gente con túnicas blancas, cercanía a Dios, luz brillante, nubes alrededor. Una palabra – felicidad.
En medio de esta dicha hay una fuente con néctar. Las almas están disfrutando pacíficamente este néctar mientras se hablan entre sí.
De repente, una persona corre por las puertas de entrada, corre hacia la fuente, bebe el néctar y huye. Esto sucede varias veces.
Un alma le pregunta a la otra: “¿Por qué tiene prisa? Es el cielo. Tenemos una eternidad para todo esto”.
La otra alma responde: “Este es un paciente médico que está siendo revivido”.