¿Por qué se dice que el estado ideal de Aristóteles es siempre el segundo mejor de Platón?

El “estado ideal” de Platón, tal como se describe y se describe en su diálogo, “La República” es, como dice Platón, “un modelo establecido en el cielo”. Platón deja claro en varios lugares del diálogo que su República nunca puede ser Realizado en la tierra. Por ejemplo, para que la República funcione, los gobernantes deben poder prescribir quién puede casarse con quién calculando un “número de matrimonio” para los futuros compañeros; un número, como resulta, que nunca puede ser calculado. En otras palabras, nunca se puede formar un “estado ideal” porque no se puede controlar quién se casará con quién y la descendencia de muchos matrimonios se deformará y no podrá hacer una contribución adecuada al estado. (Aquí hay un indicio de la creencia de Platón en una eugenesia no desarrollada). Además, como el inicio del diálogo deja en claro, la República construida no pretende ser un estado en absoluto. Es, más bien, una construcción del alma humana individual de gran tamaño, que describe las diversas facetas y facultades del alma concebidas en su equilibrio más armonioso. Aristóteles no estaba muy interesado en el idealismo de Platón, aunque tenía a su maestro, Platón, en la más alta consideración. La ciencia política de Aristóteles es mucho más pragmática que la de Platón, e intentó de muchas maneras, y en algunos casos con mucho éxito, llevar la filosofía más a la tierra. Acreditó a Aristóteles como una más de inspiración para su teoría de la evolución: “Linneaus y Cuvier han sido mis dos dioses, aunque de diferentes maneras”, escribió Darwin. “Pero eran meros escolares comparados con el viejo Aristóteles”. Las construcciones políticas pragmáticas son solo “las mejores” porque no habrían incorporado una incorporación de las verdades divinas y eternas que el misticismo de Platón abrazó.