Bueno, no, o al menos, no de manera inteligente. Las cuatro causas son, por su naturaleza, diseñadas para ser exhaustivas de todos los sentidos que usamos del término “por qué” acerca de una cosa, y corresponden a cada aspecto del carácter de una cosa (formal y material), historia (eficiente) y destino ordenado ( final.)
Para aquellos que no lo saben, cada cosa (siguiendo a Aristóteles) tiene cuatro causas, las mencionadas anteriormente. Lo eficiente es de donde se origina la realidad del ser: para un martillo, el metalúrgico, y mediatamente las herramientas metalúrgicas. Lo formal es aquello según lo cual la cosa se vuelve real: para un martillo, la idea en la mente del metalúrgico, como se representaría en (por ejemplo) un molde de la cabeza y un diagrama del mango. El material es aquello sobre lo que se impone la forma / actualidad, y es el potencial correspondiente al acto; Para el martillo, madera o metal. La final es la razón por la cual se hace o está la cosa, que dicta la forma, la materia y la eficiencia. Para hacer algo que haga bien a los martillos, necesito ser un metalúrgico competente con buenas herramientas, un buen diseño de martillo y buenos materiales para lograr el fin.
Es bastante fácil ver que esto agota los términos en cualquier ecuación dada, por así decirlo.
- ¿Qué pueden hacer los humanos solo en un estado consciente?
- ¿Es posible que la existencia brote de la nada?
- ¿Quiere la naturaleza que la gente perciba los árboles?
- ¿Dónde fallan completamente los números imaginarios?
- Si cualquier lugar es solo un lugar relativo a otro lugar que no lo es, ¿existe tal cosa fundamentalmente como ubicación en el universo?