No es un concepto científico, sino un concepto de filosofía de la ciencia que muy pocos aprecian:
Las ciencias no intentan explicar, casi no intentan interpretar, principalmente hacen modelos. Por modelo se entiende una construcción matemática que, con la adición de ciertas interpretaciones verbales, describe fenómenos observados. La justificación de tal construcción es única y precisamente que se espera que funcione.
– John von Neumann, citado en el Caos de James Gleick
Encuentro este pensamiento poético muy superior, como una expresión de la sensibilidad estética que impulsa a la ciencia, a cualquier noción burocrática de falsedad.
- ¿Hay algo que falta en la educación moderna?
- ¿Cuál es la ciencia detrás de la deriva en los coches y bicicletas?
- ¿Qué determina cuándo y dónde sale y se pone la luna?
- ¿Debería ser práctica toda la investigación científica? Si no, ¿cuáles fueron algunas investigaciones poco prácticas en la historia de la humanidad?
- ¿Ha habido alguna investigación sobre la diferencia en la producción de energía entre la gasolina en diferentes países?
Este pensamiento es como una cebolla. Cada vez que lo pienso, descubro otra capa de significado. Es engañosamente simple de sonido. Hasta que no empieces a tener el Zen subyacente a este pensamiento, no tienes una sensibilidad científica.
Por ejemplo, me llevó una década entender (para mi propia satisfacción) por qué “matemático” es un calificador absolutamente necesario. Muchas personas afirman que sus procesos son un ejemplo del “método científico” simplemente porque tratan con declaraciones falsas. Esa es la visión del burócrata de la dialéctica de la ciencia. En una visión más orgánica de la destrucción creativa, las matemáticas desempeñan un papel mucho más crítico de lo que la gente piensa, que va mucho más allá de la cuantificación y el rigor.