“Verdad evidente” es una frase fundamentalmente vacía que normalmente está vinculada a la pereza o la política.
Para ver por qué, considere esta proposición: “Un todo finito es mayor o igual a cualquiera de sus partes”.
Matemáticamente, dados los axiomas apropiados de la teoría de conjuntos o la aritmética numérica, esta proposición puede demostrarse como cierta. Pero eso resuelve el problema al revés; busca axiomas que le den el resultado que desea. La proposición no es evidentemente verdadera, sino que puede ser cierta, dado el contexto matemático apropiado.
Científicamente, asumiendo las propiedades físicas de la invariancia de tiempo / espacio, esta proposición puede ser científicamente útil. De manera similar, el teorema de Noether utiliza la invariancia de tiempo / espacio para deducir la conservación de la energía y el momento. Pero la invariancia tiempo / espacio no es fundamentalmente necesaria ni indiscutible. Los científicos inteligentes / ambiciosos comúnmente buscan excepciones.
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Es cierto que el mundo natural es altamente predecible, en parte, debido a la invariancia de tiempo / espacio, y esa previsibilidad conduce a muchos modelos científicos intuitivos. Pero ‘intuitivo’ no es equivalente a ‘autoevidente’. ‘Autoevidente’ implícitamente desprecia el desafío e impugna la inteligencia de los retadores. “Autoevidente” es un esquema conveniente para justificar proposiciones que no puedes o no quieres justificar.
El ejemplo clásico de tal esquivar es “todos los hombres son creados iguales”. Hay sentidos en los que todos los hombres son iguales, pero en el contexto de la Constitución de los Estados Unidos, la intención es justificar la “protección igualitaria”. La realidad es que la ‘protección igualitaria’ es una directriz arbitraria pero popular que no tiene nada que ver con la forma en que se crean los hombres.