Los productos y servicios que son “populares” cumplen con dos áreas emocionales clave: satisfacen el sentido que tienen las personas de quiénes quieren ser, y de quiénes quieren que otros perciban o representen.
La palabra clave cuando se describe o se habla de un artículo popular es la relevancia. Si el producto o servicio es relevante para el usuario, la persona se acerca más a su sentido ideal de sí mismo. Cuanto más relevante es una cosa en particular para un grupo más grande de personas, más popular se vuelve.
Un producto o servicio que solo es deseado por otros pero que no mueve al usuario no es tan popular. Por ejemplo, un Lamborghini puede poner a los demás celosos, pero es extremadamente difícil de manejar. Un Porsche o Ferrari son agradables de manejar y son deseados por otros (ejemplo de posesión de un producto o material).
El iPad de Apple es otro producto que es popular. Es a la vez satisfactorio para el usuario y deseable para otros que lo ven comprometiéndose con el producto. El iPad es relevante para el usuario y el observador se ve a sí mismo utilizando el producto.
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