¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué somos diferentes?

A medida que avanza la vida, rara vez perdemos el tiempo para pensar en la cuestión de por qué estamos aquí. Puede atribuirse al rápido discurso de la vida y al ambiente siempre cambiante. Este ritmo de vida nos convierte en una víctima de no poder cuestionar los conceptos básicos de la vida. Pero cuando realmente entramos en los fundamentos de la vida, encontramos una lógica racional y filosófica adecuada en contra de estas preguntas. Al reflexionar, incluso una persona con la menor diversidad de pensamientos, encontrará que un hombre en este mundo no puede vivir la vida por el hecho de vivir como él es. La vida no puede ser sin propósito. La noción de vivir la vida solo para vivir no justifica ni un solo minuto de nuestras vidas. Si este hubiera sido el caso, entonces ¿por qué nacen nuevas personas y por qué mueren las personas? Simplemente no se suma. Si exploramos más profundamente, encontramos que un hombre tiene un trabajo definido y discreto para su vida. Necesita seguir las líneas de guía establecidas por el Todopoderoso. Esto hace que la vida sea una prueba con cada momento de ir en contra o de acuerdo con las leyes. Sigue agregando y, en última instancia, recibiremos un informe de todos los hechos que hagamos. Las líneas de guía ofrecidas por el Todopoderoso son simples y directas, obteniéndose mejores resultados entre nosotros. Al seguir las reglas, agregamos un propósito a las cosas que emprendemos y justificamos las cosas que hacemos. Cada paso que damos configura una red de otros eventos asociados y los colorea con su característica. Entonces, uno no puede vivir una doble vida de seguir y no seguir las reglas de Dios. Podemos decir que estar asociado con Dios valora nuestra vida y reivindica nuestra existencia.

Es realmente difícil decir que somos diferentes. Esto tiene sentido solo cuando consideramos las cosas relativamente. Teniendo en cuenta la idea más amplia, en realidad somos una de las unidades de diversidad que nos rodean. La idea básica de la diversidad nos hace diferentes de los seres que nos rodean. Todos y cada uno de los seres que nos rodean siguen la configuración instalada por la naturaleza y no hay forma de salir de esto. Esto hace que cada categoría de cosas o seres a nuestro alrededor sea diferente, destinada a actuar y cumplir con un conjunto de pautas discretas y específicas. Por lo tanto, todos somos diferentes de muchas maneras y la diferencia existente genera más diferencias con la menor similitud. Y esta coincidencia se debe al hecho de que todos somos creaciones del mismo Todopoderoso.