¿Somos significativos ante el universo?

En mi opinión, cualquier cosa capaz de conceptualizar “significado” es ciertamente significativa.

Siempre me ha parecido algo absurdo considerarme insignificante simplemente porque el universo es vasto y en términos de tamaño ocupamos una cantidad insignificante de espacio. ¡Qué extraordinariamente significativo es que algo tan pequeño como nosotros, sin embargo, sea consciente de nuestra pequeñez relativa y la inmensidad del universo!

En la medida en que podemos decir que la mayor parte de ese espacio vacío, quizás todo, es algo inanimado sin sentido. No es consciente de nosotros, pero nosotros somos conscientes de ello. Eso hace de los Estados Unidos el componente significativo en mi opinión, y el espacio exterior sin sentido no tiene una opinión.

Esto no quiere decir que rechace la posibilidad de otra vida inteligente en el universo. Puede haber una gran cantidad de ‘tierras’, o tipos de vida e inteligencia que ni siquiera podemos imaginar.

Aún así, incluso si hay otra vida inteligente entre las estrellas, todavía parece que la mayor parte del universo es un espacio vacío y sin sentido. Eso, me parece, nos hace significativos, no insignificantes.

Nacemos y viviremos y moriremos en una mota de roca insignificante que se precipita a través del espacio a más de un millón de millas por hora, y estamos viajando de la nada y sin ir a ninguna parte. De nuestro planeta, es uno de, posiblemente, 300 mil millones en, pero, una galaxia de, posiblemente, 500 mil millones o más en el universo.

Se podría decir que a la luz de todo esto, usar la palabra insignificancia, al describir a la humanidad, está dando mucho crédito a nuestra especie, pero no diría eso.

El hombre es una anomalía de lo que sabemos que es el orden natural de las cosas. Es una contradicción de todas las formas de vida conocidas. El hombre piensa y el hombre puede articular ese pensamiento. El hombre puede preguntar por qué y puede contestarse a sí mismo. Él puede aprender del pasado y planear para el futuro. El hombre es un ser cuestionador y razonador que puede inventar e innovar, y puede maravillarse del universo y la existencia y de su lugar en él, y esto nos hace muy importantes y especiales.

Del universo y de todas las cosas que pueden estar más allá, yo diría que no puede haber nada mejor, nada más grande que un ser de razonamiento, y nosotros también. Tal vez, es hora de que comencemos a actuar en consecuencia.