¿Qué tan extendido es el deseo mimético?

El deseo mimético es omnipresente. No tengo una buena referencia para lo siguiente, por lo que si alguien puede proporcionar una referencia (o corrección) explícita, es bienvenido, pero Girard distingue entre los Apetitos (que surgen de una necesidad o un impulso biológicos) y los Deseos (aunque un apetito puede estar específicamente relacionado). En sí mismo a algo y se convierte en un deseo).

Claramente, en ausencia de un Otro podemos desear algo, pero hay una noción de que las mismas cosas que deseamos son deseadas porque hemos aprendido de otros (anteriormente) que son deseables.

Aquí hay un ejemplo rápido (probablemente tonto o pobre). Me imagino a mí mismo en un mundo post-apocalíptico. Estoy perdido en el desierto y sin agua, muriendo de sed y buscando algo para beber. Sé que el resto de la humanidad está muerta, sin embargo, veo algo brillar en la distancia, identificarlo como un diamante, sentir el deseo de poseerlo, desviarme de mi búsqueda del agua (mi apetito biológico) y guardarme el diamante. ¿De dónde provino el deseo (especialmente uno que me abrumó el apetito y me opacó mi buen juicio, lo que me llevó a trabajar en contra de mi mejor interés)? ¿No fue el deseo prestado de otros, mucho antes, todavía trabajando en mí? ¿El pensamiento de que Otros lo encontrarían deseable y por lo tanto, debo? Girard diría que el deseo sentido no fue fabricado conscientemente, sino un vestigio residual del proceso natural a través del cual aprendemos el deseo … observando lo que otros desean.

Ciertamente, las cosas que satisfacen los apetitos pueden ser más deseables, pero ¿por qué esta cosa y no esa cosa? Después de jugar al baloncesto, puedo apagar mi sed con agua, pero en vez de eso debo tener a Gatorade. ¿Por qué? Porque debo “Ser como Mike” … Una vez que he tomado a Michael Jordan como mi modelo (en un sentido girardiano), deseo lo que Micheal desea … Al tratar de ser como Mike, estoy tratando de apropiarme de su esencia, de lo que es … Me apropio incluso de sus deseos …

Y aquí está el problema: si solo queda un Gatorade, y Mike y yo lo intentamos simultáneamente, mi modelo puede convertirse rápidamente en mi rival, precisamente porque le he pedido prestado incluso sus deseos.